lunes, 2 de enero de 2023

Día #3: Spaccanapoli & MANN

Tras la paliza del día de ayer, hoy nos hemos levantado sin prisas, desayunado tranquilamente y salido a la calle a seguir disfrutando de esta pintoresca ciudad. 

Nuestro objetivo era visitar, de día, Spaccanapoli, el centro antiguo por el que ya estuvimos a nuestra llegada. Comenzamos por la Piazza Dante y Porta D’Alba…



…hasta Piazza Bellini, centro de la vida nocturna napolitana, repleta de bares y muy frecuentada por jóvenes. Aquí todavía se pueden ver parte de las ruinas de los muros occidentales de la antigua ciudad griega. 




La plaza está rodeada de palacios monumentales de los siglos XVI y XVII, muestras del arte renacentista y barroco napolitano.

Nos acercamos a una de las plazas más increíbles de toda la ciudad, la PIAZZA DEL GESSÙ NUOVO. La GUGLIA DELL'IMMACOLATA, el último de los grandes obeliscos barrocos de la ciudad preside la plaza, con la gran estatua de bronce de la Virgen Inmaculada en todo lo alto. 


La Iglesia del Gessú Nuovo da nombre a la plaza. Su peculiar fachada almohadillada (en restauración) y su forma, hace que, a simple vista, no parezca que estemos ante una iglesia. Esto es debido a que el edificio se construyó en el siglo XVI como un palacio. Fue donado más tarde a la orden de los jesuitas. El otro día ya entramos a verla, pero era de noche y no pudimos disfrutar de ella en todo su esplendor. Y es que nos encontramos probablemente, dentro del templo más espectacular que hay que ver en Nápoles, con permiso de la Catedral. Dorados, frescos, cúpulas, mármol... y un gran número de capillas laterales profusamente decoradas. Nos ha encantado. 






A la salida, justo enfrente, la BASÍLICA DE SANTA CLARA, donde queríamos visitar su Claustro. La cola de entrada era bastante larga, por lo que lo hemos dejado para más tarde. 

Continuamos por VIA BENEDETTO CROCE, una sucesión de palacios, edificios históricos, pastelerías, bares, pizzerías…y muuuuucho ambiente.












…hasta la Piazza San Domenico Maggiore. En el centro de la plaza se encuentra el Obelisco de San Domenico (la ciudad comenzó a erigir estos obeliscos después de la plaga de 1656, como ofrendas para librar a la ciudad de la peste) de forma piramidal como el obelisco de la plaza de Gesù Nuovo, pero adornado con bajorrelieves, mármol brillante y varios medallones. 

Rodeada de palacios, la Iglesia San Domenico Maggiore se funde con las casas. A pesar de su modesta apariencia exterior, es uno de los lugares de culto más inusuales e interesantes de Nápoles gracias a su rica y sorprendente decoración interior.





Es increíble el número de iglesias que tiene esta ciudad, parte importante de su patrimonio artístico e histórico. Y a cuál más bonita. Todas tienen algo que ver, pero como no podemos (ni pretendemos) verlas todas, estamos haciendo una selección. 

VIA SAN BIAGIO DEI LIBRAI es otra de las calles principales del casco antiguo. Está repleta de negocios de antigüedades, decoraciones religiosas y joyerías.


Al final de Via Duomo, uno de los cardos más grandes de la antigua Nápoles romana, se encuentra el DUOMO o CATEDRAL, el edificio religioso más importante que ver en Nápoles. Destacan sus techos de madera y sobre todo la Capilla de San Genaro, el patrón más célebre de la ciudad. La catedral alberga ampollas que contienen su sangre. Según la tradición, 3 veces al año decide el futuro de la ciudad: si sale líquida será un buen año para Nápoles, y si no, los supersticiosos se echan a temblar. Especialmente bello, el cuadro de José de Ribera «San Genaro saliendo ileso del horno» y el fresco de la bóveda. 



A dos pasos, San Gennaro y Caravaggio se camuflan entre los lugareños. El primero sostiene el periódico 24 Ore, mientras que Caravaggio lee The New York Times y apoya su pie en un balón. Un trabajo lleno de significado napolitano bajo el título Misión Posible.


El último tramo del barrio es la VIA GIUDECCA VECCHIA, donde destaca “GENNARO", una obra de arte callejero que representa la imagen de San Genaro mirando hacia arriba. El mural tiene 15 m. de altura y ocupa la fachada de un edificio desde 2015. Los dos botes de cristal en la esquina derecha de la obra aluden a la sangre del milagro del santo. 

Desde aquí nos hemos acercado a ATTANASIO ANTICO FORNO DELLE SFOGLIATELLE CALDE, a probar las que dicen son las mejores babà (bizcocho mojado en ron) y sfogliatella (pastelito de hojaldre crujiente con varias capas relleno de ricota, pasta de almendras y limón confitado que se sirve recién sacado del horno) de todo Nápoles. Qué delicia!!!




Con esto y un café, atravesando de nuevo estas calles del centro, abarrotadas de gente comiendo en la calle (la temperatura acompaña para ello) y sorteando motos y coches, hemos vuelto a Santa Clara para ver el Claustro. Casi sin cola, hemos accedido a través de un patio, a un espacio tranquilo y sosegado donde las paredes están decoradas con frescos en tonos pastel (que representan santos, alegorías y escenas del Antiguo Testamento) y las 72 columnatas octogonales aparecen cubiertas de coloridos azulejos de mayólica.




Los bancos que unen las columnas representan escenas mitológicas rurales y marinas. Lo que más llama la atención aquí son los colores, verdes, amarillos y azules. Cada mosaico es único y el efecto combinado es fascinante. 










Emprendemos camino, atravesando esta vez la Galleria Príncipe (que nunca se ha convertido en un centro comercial como previeron los constructores de la época, y hoy en día alberga principalmente oficinas estatales y privadas)…
…hasta dar con el MANN, el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, del que dicen es uno de los museos más antiguos e importantes del mundo.
El museo consta de 3 secciones principales: las colecciones pompeyanas (que ocupan la gran mayoría de salas), la colección Farnesio y la colección egipcia (cerrada hasta el 11 de enero). 



Lo que hace totalmente imprescindible la visita al Museo es la colección de frescos, mosaicos y objetos de las excavaciones de Pompeya, Herculano y otros lugares que sufrieron la erupción del Vesubio (los originales, procedentes de casas, villas, templos, burdeles, tiendas!!!). Ha sido todo un acierto haber estado ayer visitando las ruinas, para comprender mejor la colección del Museo.














La colección Farnesio es la magnifica herencia que recibió Carlos III de su madre Isabel de Farnesio y que hizo traer desde Roma. Se trata de una imponente muestra de esculturas de las épocas griega y romana. Destacan el Toro Farnesio (considerada la escultura más grande jamás recuperada de la Antigüedad)…






…Hércules Farnesio (estatua colosal de 3,17 m.)…



…y Artemisa de Éfeso (escultura en alabastro y bronce, una de las piezas más icónicas del Museo).

…y alguna otra obra, por su tamaño…


Nuestra impresión al salir, tras más de 3 horas de visita, no ha sido muy positiva. Vale que estás viendo  obras originales con más de 2000 años, así como esculturas de grandes dimensiones de la época romana. Pero eran tantas las obras que en estos momentos están cedidas a exposiciones en otros lugares del mundo (Shanghai, Hamburgo, Milán, Essen…), tan mala la iluminación, malas las indicaciones… que le damos un aprobado raspado. 

Con esto nos hemos acercado a cenar a la Pizzería Antica Porta D’Alba a degustar una pizza marinara y unos paccheri a la genovesa. Teníamos tanta hambre que ni nos hemos acordado de sacarle foto a los platos, je, je, je.  

Seguiremos informando. 

3 comentarios:

  1. Los habéis empezado a ver, pero se me olvidó preguntar...tienes planificada una ruta de grafittis, verdad? Pregunta retórica.

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    1. La tenemos planificada, en varios barrios de la ciudad. Iremos publicando fotos según los vayamos viendo. Gracias por el comentario.

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    2. Pues obligada la pizza junto al Banksy de la ciudad

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