Día #1: Plebiscito & Chiaia

Buon giorno! Amanece un precioso día de Nochevieja en Nápoles. Las vistas desde nuestra terraza no están nada mal, verdad?

Comenzamos el día en el mercado. Necesitábamos postre para esta noche y algo de fruta. 

Hemos empezado a caminar por Via Toledo, una de las más majestuosas y bonitas calles de Nápoles, donde hay un sinfín de tiendas, iglesias y palacios antiguos.

En el camino hemos entrado a ver la Galería Umberto I. Inspirada en la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán, tiene cuatro entradas y los pasillos convergen en una cúpula en el centro. Impresiona por sus suelos de mármol con mosaicos de piedra, representando los signos del zodiaco y su enorme cubierta de hierro y vidrio.

Después hemos llegado a la Piazza del Plebiscito, la plaza del pueblo, donde diferentes edificios se agolpan a su alrededor: el Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, la Prefectura y el Palacio Salerno. 

Por cierto, aquí es dónde está noche se juntarán miles de napolitanos a despedir el año. 

Hemos entrado a la iglesia de San Francisco de Paula (sí, esa que se parece al Panteón de Roma) que nos ha gustado mucho, por lo diferente que era. 

Nos tocaba un descansito y nos hemos tomado un expresso y un capuccino en el histórico Café Gambrinus. Los cafés muy ricos y como curiosidad comentar que aquí primero se paga en caja y luego uno se acerca a la barra con el ticket a pedir.

Queríamos visitar el Teatro San Carlo, por ser el teatro de ópera en funcionamiento más antiguo del mundo. Y qué mejor manera de hacerlo que viendo una obra en directo: El lago de los cisnes, todo un clásico. Fue inaugurado en 1737 y hoy brilla como lo hacía hace casi tres siglos. Su sala con forma de herradura fue modelo para otros muchos teatros italianos, incluida la Scala de Milán. Maravilloso el juego de colores que se crea entre el azul, el rojo y el dorado.

Frente al centro del escenario, destaca el palco real, como si de un gran trono se tratara. Se dice que el rey mandó colocar espejos que reflejaran otros palcos para vigilar así quién aplaudía y quién no. 

Nosotros, lo hemos visto desde nuestro palco, y nos ha encantado.

Uno de los castillos que ver en Nápoles es el Castel Nuovo, con sus imponentes 5 torreones (algo raro, ya que suelen tener 4) y, sobre todo el Arco del Triunfo que preside su entrada.

Camino del mar, la Piazza Municipio con el Ayuntamiento y la fuente de Neptuno. 

En la zona del puerto se encuentra el distrito de Santa Lucía, barrio marinero inmortalizado en una famosa canción de Enrique Caruso, que se clava como una flecha en el mar a través de un puente que lleva al Castel dell' Ovo, la fortificación más antigua de Nápoles. 

Al fondo, en este día tan soleado, el imponente Vesubio. También se divisaba la costa del Golfo de Nápoles y la isla de Capri. 

Desde aquí arrancan los más de 3 kilómetros del Paseo marítimo, una de las zonas más espectaculares de Nápoles y de las más frecuentadas por napolitanos y turistas en cualquier época del año. En este primer tramo, hoteles lujosos y restaurantes repletos de gente. 

Empezábamos a tener hambre, así que nos hemos adentrado en el barrio de Chiaia. Se puede considerar como el refugio tranquilo de Nápoles, pero también el más caro y chic gracias a las marcas de lujo que han establecido sus tiendas aquí.

Curioso los puestos de flores vendiendo muérdago, será tradición aquí. 

Todas sus calles estaban muy animadas y en una de ellas nos hemos topado con este sitio para comer algo sencillo y rico. 

De vuelta al apartamento, por la peatonal Vía Chiaia, llena de encanto y arquitectura, gente comprando en las tiendas, tomando café en las terrazas, comiendo dulces (qué locura de pastelerías!) y, por el día que es, haciendo acopio de petardos, cohetes y demás pirotecnia (la que nos espera esta noche). 

Antes de llegar, hemos recogido la cena que encargamos ayer en Zazzu, y que la chef Valeria nos estaba terminando de preparar. Kilómetro cero napolitano! La hemos disfrutado mucho. 

La noche es un estruendo constante y eso que aún no eran las 12, pero por toda la ciudad no paran de sonar los petardos, cohetes… Y cuando han dado las 12…

Empieza un nuevo año y nosotros lo haremos madrugando…

Seguiremos informando.