viernes, 6 de enero de 2023

Día #7: Nápoles Subterránea y más…

Dicen que Nápoles tiene más de 500 kilómetros de galerías subterráneas por toda la ciudad, muchas de ellas subsuelos debajo de casas, bares, etc. Ahora entendemos mejor porque apenas hay árboles ni vegetación por toda la ciudad, ¡pues claro, si está hueca!

Hemos comenzado el día visitando Napoli Sotterranea, una auténtica ciudad en el subsuelo y que ha resultado ser toda una experiencia.


Fueron los griegos, en el siglo III a.C., quienes abrieron las primeras canteras subterráneas para extraer los bloques de toba volcánica, para la construcción de su ágora. Posteriormente, los romanos crearon los primeros túneles y cisternas subterráneos, dando vida a toda una serie de acueductos. La Nápoles subterránea volvió a ponerse de moda durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la población utilizó los túneles y las cisternas como refugios seguros y antiaéreos. 

Descendemos a través de un tramo de más de 100 escalones, a unos 40 metros bajo tierra.


Aquí nos hemos introducido en lo que era el acueducto romano, con sus cisternas, túneles estrechos…







Durante la Segunda Guerra Mundial, parte de la población se refugió aquí para escapar de los bombardeos. Más de 200 ataques contabilizados, primero por parte de los aliados enfadados por el apoyo de Mussolini al Tercer Reich y luego, cuando Italia firma el tratado de paz con los aliados, incursiones de los nazis enfadados por la “traición”. Se pueden ver juguetes, restos de camas, coches antiguos e incluso bombas desactivadas.

Otro tramo de túneles muy estrecho y sin luz, nos ha acercado a lo que fue la antigua despensa del Monasterio de Santa Chiara…

…hasta volver a la superficie, donde el recorrido continúa, visitando el teatro romano al que se accede desde una casa privada, ¡moviendo una cama debajo de la cual se oculta una escotilla! Resulta que una señora mayor lo utilizaba como bodega. 





Al salir, en pleno centro histórico, hemos callejeado un poco buscando grafitis, que en algunos casos son más bien composiciones de fotos o dibujos. Destaca el único Banksy que hay en Italia…






Y ya era hora para comer, esta vez en plena calle, en DI MATTEO, el lugar donde dicen ponen la mejor pizza frita de toda la ciudad. Es una pizza normal, pero en lugar de cocinarse en el horno, se fríe. Es única en el mundo. Además, una pizza marinara a portafoglio

Hoy es festivo en Nápoles (las calles y plazas estaban repletas de gente)…

…así que hemos tenido que ajustar la planificación inicial que traíamos, para poder aprovechar mejor estos días que nos quedan. Por ello, tras la comida, paseo hasta Piazza Plebiscito, para visitar el Palacio Real, una hermosa construcción de habitaciones intrincadas con revestimientos rojos y tallas de oro. 


El Hall de entrada es una incursión silenciosa pero impresionante en el edificio. Destaca la GRAN ESCALERA DE HONOR, decorada con mármol policromado con tonos tierra pálidos y estatuas enmarcadas por estucos.





Desde 1919, el Apartamento Real se ha utilizado como museo con el nombre de APARTAMENTO HISTÓRICO. Se pueden visitar unas 30 salas que aún conservan intacto su aspecto original con estatuas, tapices, muebles de época y cuadros.













También hay numerosos espacios al aire libre que se pueden visitar, como los Jardines Reales, las caballerizas o el impresionante Patio de Honor. 



Posteriormente, nos hemos vuelto a sumergir bajo tierra en la llamada Galería Borbónica, llamada así por el túnel que mandó construir Fernando II para tener una escapatoria de Palacio hacia el mar. 


Con el tiempo se fueron ampliando también sus usos (cisternas, almacenes, vías de escape o contrabando). Pero fue durante la II Guerra Mundial cuando este túnel se convirtió en refugio de más de 10.000 napolitanos durante los bombardeos que asolaron la ciudad. 







Durante la guerra creció de tal forma que podían circular coches y motos. Una vez terminada la guerra, se utilizó como vertedero y volvió a ser olvidado hasta que la tenacidad de un geólogo italiano, lo limpió de escombros, devolviendo a la ciudad este lugar rico en historia. 












Con esto, de vuelta a nuestra zona, atravesando el abarrotado Barrio Español, hemos ido a cenar al lugar donde encargamos la cena de Nochevieja. La verdad es que Valeria tiene una mano en la cocina. Hoy nos ha recomendado unos gnocchi al pesto con limón y una Frittatina de pasta y patata. Si a esas exquisiteces le acompañas con un blanquito de la Campania y un Spritz con Aperol casero, sobran las palabras. Gran acierto! 


Mañana, último día en Nápoles que pensamos exprimir al máximo. 

Seguiremos informando. 

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